“Mi hija es el ejemplo para todos los jóvenes ecuatorianos menores de 18 años que quieran votar”, dice el presidente Rafael Correa, después de depositar su voto en la junta 53 a favor de la Consulta Popular. La mañana está soleada en el colegio María Eufrasia, al norte de la capital. La gente vota por el Sí o por el No. Son las 07h45, tres autos negros 4x4 se estacionan a las afueras del recinto electoral. Un grupo de guardaespaldas protegen al presidente.
Vestido con un terno negro, camisa blanca y corbata verde, Correa, lleno de confianza camina a la mesa junto a su hija Sofía, de 17 años. Muchos los ven, no saben qué decir, algunos los miran con odio y otros, con los ojos llenos de lágrimas.
Los medios de comunicación se tratan de acercar, pero un cordón de policías y militares les impiden el paso. El Primer Mandatario va a sufragar. Faltan 5 minutos para las 08h00.
Al llegar a la junta, todos los periodistas están atentos de cómo Pablo Narváez, presidente de mesa, le entrega la papeleta de la Consulta. “No se demoró ni un solo minuto”, se escucha la voz de Ana María Cañizares, reportera de Teleamazonas. Deposita su voto en la urna con una sonrisa y asegura que el Sí ganará.
Sofía lo espera, entonces Correa la toma de la mano y se dirigen a la junta 59 de mujeres. Para ella es la primera vez que sufraga, su voto es facultativo.
El sol se hace cada vez más intenso. “Necesito hacerle una entrevista al presidente”, dice el reportero de Ecuavisa, Álex Cevallos, tras la prohibición de Correa de que ningún medio privado le pueda sacar una entrevista.
Asimismo, muchos curiosos quieren ver como sufraga el presidente y su hija mayor. El sol es muy fuerte, por eso, muchas personas se esconden en las sombras. En ese momento, el recinto electoral se llena de personas pese a que muchas de ellas no votan ahí.
“¡A ver venga a plastificar sus papeletas de votación, el Presidente ya lo hizo, solo a 25 centavos!”, grita Ángel Tomalá después de que Correa, su hija y todos los simpatizantes del gobierno se fueron del complejo electoral.
Daniel Ávalos
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