"No podemos decir lo que nos da la gana, eso no es libertad de expresión"

Eduardo Puente. FLACSO

Mientras revisa sus mails y coordina con sus asistentes sus próximas citas, Eduardo Puente disfruta de una taza de café caliente en su oficina. En su escritorio se encuentran periódicos y libros recientemente leídos. Papeles desordenados y documentos doblados  acompañan  al director de la Biblioteca de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).  Él explica que su labor como investigador, sociólogo y comunicador es ser transparente “no como la prensa de hoy”. Afirma estar entretenido con toda información que lee en los diarios de hoy. "Eso no es libertad de expresión”.

¿Cuál es el tratamiento que se le da la información actualmente?

Es muy sesgado. No hay una democratización de la información por parte de los medios. No es tratada con la misma vara, con los mismos parámetros. Se privilegia cierto tipo de cosas y se ocultan otras, esto sobre los intereses de los dueños de los medios, no de los periodistas. Ellos están como condicionados a seguir las tendencias políticas que tienen sus jefes.

¿Los periodistas siempre estarán condicionados a la voluntad de sus jefes?

Habrá unos cuantos que sean honestos y quieran que el periodismo y la comunicación sea veraz. Los medios no deberían ser considerados como una empresa, son un bien social. La información deberá ser para la sociedad, para su bienestar. Sin periodistas no habría medios, sin embargo, se ha podido ver que algunos se han convertido en militantes políticos, por eso es que siempre seguirán las tendencias ideológicas de los medios en los que trabajan.

Si es que los medios deberían ser un bien social, ¿Qué información se le debería dar a la sociedad?

Creo que una información que esté basada en una profunda investigación seria. Que no esté basada en una apreciación subjetiva del medio o del periodista. Inclusive cuando yo pongo en un diario, un gran titular, debe estar fundamentado. Debo tener en cuenta cuál es la información que debo relevar más y cuál no. Esto existe, pero la forma en la que los medios dan la información ya tiene tendencias. La ciudadanía está en medio sin saber si es que es verdad lo que dice el medio o no. Por eso va creciendo un poco el escepticismo, la duda. La sociedad tiene derecho a informarse totalmente, por eso sin los medios no existiría una sociedad democrática.

¿Qué significa el derecho a la información?

Es uno de los derechos fundamentales, incluso está en la Constitución. Todos los ciudadanos tienen derecho a ser bien informados. Es la posibilidad de tener las distintas opciones o lecturas de un hecho, así los que se formarán un criterio serán quienes reciben una información contrastada y clara. Si ésta ya viene maltratada o sesgada, al ciudadano no se le está permitiendo elegir. Ahí la libertad de expresarse existe, pero ya con una noticia dada, los criterios de cada persona cambian porque sólo recibirán proyecciones, imaginarios ya dados por los periodistas que comunican.

¿Existe una diferencia entre  libertad de expresión y  libertad de prensa?

Claramente. Cuando uno dice, libertad de expresión, trasciende más allá que la libertad de prensa. La libertad de expresión la tiene cada ciudadano en cualquier ámbito, no solamente expresión verbal sino también la corporal. La libertad de prensa es la posibilidad de que los periódicos circulen, de que las emisiones de radio y televisión estén garantizadas y no se coarte la libertad de informar bien, de  que el canal no tenga censura, aparte de su autocensura porque no se puede presentar cualquier cosa. Precisamente aquí sí se presentan cualquier cosa.

¿Los medios  y los periodistas tienen libertad de expresión?

Los periodistas tienen libertad de expresión como personas. Los medios de comunicación por medio de sus periodistas tienen también libertad de expresión a más de libertad de prensa. Como informantes, como comunicadores y como mediadores de la información deben cumplir con su deber con la sociedad. No podemos decir lo que nos da la gana, hay que tener en cuenta que de una u otra manera, aunque no estemos aquí para formar o educar, lo hacemos.

Johanna Proaño M.